El 6 de diciembre de 2022, Internet Society organizó un taller en Bruselas para debatir uno de los temas más candentes en el sector de la gobernanza de Internet. Es la denuncia de los mayores operadores europeos de telecomunicaciones sobre el comportamiento desleal de ciertos proveedores de servicios y contenidos que debe abordarse mediante una intervención reguladora.
Este debate ha llamado la atención de la Comisión Europea. Están analizando opciones políticas, incluida una de las normativas más peligrosas, la de remitente-pagador, que daría pie a una peor experiencia del usuario y puede provocar la fragmentación de Internet. La situación actual en Corea del Sur, el único país que ha aprobado esta ley, es una prueba clara de su perjuicio y los responsables políticos europeos deberían tomar buena nota de ello.
Al organizar este taller, quisimos escuchar voces que a menudo no se tienen en cuenta en este debate, pero que son partes interesadas fundamentales. Tanto la Comisión Europea como los principales operadores de telecomunicaciones tienden a enmarcar esta cuestión como un debate entre ellos y los proveedores de contenidos. Se trata de un enfoque limitado, porque las repercusiones de la regulación del tráfico de Internet van mucho más allá de estas dos partes. Afectan a todos los internautas europeos y a todas las empresas de la cadena de valor de Internet, y tienen un impacto negativo directo en los derechos de los ciudadanos. Por eso organizamos un debate entre la Organización Europea de Consumidores (BEUC, por sus siglas en francés), i3D.net, que es una empresa que proporciona infraestructura para el sector del juego, y epicenter.works, una organización de defensa de los derechos civiles.
Antes del debate, Olaf Kolkman, miembro de Internet Society, abrió la sesión con una descripción técnica (pero no demasiado) del funcionamiento de Internet, con especial detalle en el intercambio de tráfico y la interconexión. Solo si entendemos de qué se trata podremos debatir con sentido. A continuación, presenté un breve resumen de las repercusiones de las normas del remitente paga en Corea del Sur,para mostrar cómo esta normativa, que entra en conflicto directo con la neutralidad de la red, ha traído consigo un deterioro de la experiencia en Internet, provocando ineficiencias, aumentando los costes para los agentes del mercado y reduciendo la calidad y la evolución de los servicios de Internet.
Después de nuestras presentaciones, los invitados abrieron un animado debate entre ellos y con el público. Desmontaron la idea errónea de que los proveedores de contenidos impulsan el tráfico. En lugar de ello, los usuarios impulsan el tráfico cuando envían solicitudes y los servidore las atienden. Los usuarios ya pagan a los proveedores de servicios de Internet por atender estas solicitudes y por el tráfico que generan. Otro concepto erróneo que se debatió fue el «parasitismo» de los proveedores de contenidos. La realidad es que tanto los usuarios de Internet como los proveedores de contenidos pagan a los proveedores de servicios de Internet por conectarlos a las numerosas redes que forman Internet. En otras palabras, los proveedores de contenidos no se aprovechan de los proveedores de servicios de Internet como tampoco lo hacen los proveedores de servicios de Internet de otras redes. (El informe preliminar de BEREC sobre este tema también saca las mismas conclusiones.)
Thomas Lohninger, de epicenter.works, destacó la importancia de preservar el debido proceso en relación con esto. De hecho, la Comisión Europea ha anunciado un cuestionario específico, restringido a operadores de telecomunicaciones y proveedores de contenidos. Es importante incluir a todas las partes interesadas en este importante debate. Lohninger también expresó su preocupación por la amenaza directa al principio de neutralidad de la red. Dependiendo de la propuesta que presente la Comisión y de su aplicación, existe el riesgo de que la neutralidad de la red quede anulada por las peticiones de los operadores de telecomunicaciones, en su propio beneficio y en perjuicio de la experiencia de Internet y los derechos en línea de todos los ciudadanos europeos. Epicenter.works ha publicado un documento muy útil que explica los mitos sobre las tarifas de acceso a la red.
Martijn Schmidt, de i3D.net, explicó que las propuestas que impondrían contratos de interconexión de pago entre cada proveedor de servicios de Internet y cada proveedor de contenidos son insostenibles debido a la escala. En cambio, esta dura intervención reguladora probablemente consolidaría el dominio de los grandes proveedores de contenidos, ya que pueden gestionar las cargas administrativas que exigirían estos contratos. Schmidt añadió que su empresa ha decidido evitar desplegar infraestructuras en territorio surcoreano. En lugar de ello, atienden a los clientes surcoreanos desde Japón para evitar lo que consideran cargas costosas e innecesarias. Afirma que su empresa cambiaría esta decisión inmediatamente si se suprimiesen las normas del «remitente paga». Schmidt también argumentó que si este tipo de normas se imponen en la Unión Europea, el Reino Unido sería un lugar natural de deslocalización para muchas empresas, a fin de eludir las obligaciones. Calificó este efecto de “dividendo del Brexit”, y podría crear problemas de datos transfronterizos y hacer más frágil el ecosistema de Internet, debido a posibles daños en la fibra submarina. Por último, se refirió a las acusaciones de parasitismo y las rebatió señalando la información pública sobre pagos, incluida en los informes financieros anuales de varios proveedores holandeses de infraestructuras, disponibles en la web de la Cámara de Comercio holandesa.
Cláudio Teixeira, de la asociación de consumidores BEUC, fue muy claro en su mensaje: BEUC no toma partido ni por los operadores de telecomunicaciones ni por los proveedores de contenidos. Su objetivo es defender a los usuarios de Internet. Los consumidores están muy preocupados por las consecuencias de unas medidas que podrían afectar a su experiencia y aumentar sus facturas. De hecho, cualquier imposición de obligaciones de pago a los proveedores de contenidos repercutirá probablemente en los clientes, de una forma u otra. Teixeira expresó su preocupación por el hecho de que ciertas medidas pudieran suponer un aumento de la rentabilidad para los operadores de telecomunicaciones, sin que se garantizara el traspaso de beneficios a los consumidores. Estos y otros retos se abordan en el informe de la BEUC “Infraestructura de conectividad e Internet abierto”.
Una pregunta del público dio pie a un debate entre los ponentes sobre el equilibrio del tráfico Al tratar de identificar las relaciones de intercambio que las telecos considerarían justas, se argumentó que en la mayoría de los casos exigen una relación de 1:1,8 a 1:3. Pero incluso cuando las relaciones de intercambio se sitúan en este rango y cumplen todos los requisitos de política publicados por los operadores, las solicitudes de interconexión se deniegan a menudo por tecnicismos infundados.
En general, fue un debate animado, con muchas preguntas del público. Los riesgos que se avecinan son enormes, por lo que debemos fomentar el diálogo, educar a la gente sobre las consecuencias de las malas políticas y promover soluciones para garantizar que Internet siga siendo una red abierta, globalmente conectada, segura y digna de confianza. De lo contrario, las políticas europeas que perjudican a Internet podrían extenderse fácilmente por todo el mundo, fracturando la tecnología de la que todos dependemos. Si trabajamos con nuestra comunidad y otras partes interesadas, podremos mostrar el camino correcto a seguir.