Internet está enfrentando una amenaza sin precedentes. Mientras la guerra en Ucrania se desarrolla, gobiernos, empresas y otras organizaciones están considerando sanciones para frustrar la invasión rusa, pero que dañarían la Internet global.
En el corto plazo, la gente perderá acceso a un salvavidas crítico para la seguridad e información precisa. En el largo plazo, acciones que socavan la naturaleza apolítica de la red, podrían fragmentar Internet según líneas geopolíticas y alterar de forma irreversible Internet tal como la conocemos.
No podemos dejar que Internet se convierta en un peón de la geopolítica. Politizar decisiones sobre el funcionamiento interno de Internet marca un precedente peligroso que nos pone en la vía rápida hacia la splinternet (Internet astillada) – una Internet artificialmente fragmentada según fronteras políticas, económicas y tecnológicas. Los efectos de esto pueden ser irreversibles, abriendo la puerta a más restricciones a nivel mundial.
Internet Society y su comunidad global de miembros y capítulos presente en más de 105 países y territorios, llama a que los gobiernos, empresas y organizaciones de todo el mundo garanticen:
- Que la gobernanza técnica de Internet no sea politizada. La administración y las operaciones de infraestructura de Internet, incluyendo las asignación de nombres, enrutamiento y sistemas de seguridad, deben mantenerse ajenas a la política.
- Que las sanciones no interrumpan el acceso y uso de Internet. Donde sean necesarios, los regímenes de sanciones deberían ofrecer excepciones para asegurar la continuidad del servicio de Infraestructura de Internet.