La palabra “Splinternet” está acaparando titulares en todas partes como resultado de las fuerzas que ahora captan la atención del mundo. Suena oscuro, pero podría tener una gran repercusión en nuestra forma de vida. ¿Y qué pasa?
Digamos que habitualmente entras en Facebook, la Wikipedia y Google. Con un Internet abierto puedes visitar estos sitios sin pensarlo mucho. Ahora imagina que, en cambio, ocurre lo siguiente:
- facebook.com – Bloqueado. No puedes entrar.
- en.wikipedia.org – Tendrías que entrar en Wikipedia en inglés, pero estás viendo lo que parece ser una versión de la Wikipedia en un idioma diferente. Y tampoco estás del todo seguro de si se trata de la Wikipedia auténtica.
- google.com – No terminas en Google, sino en algún otro motor de búsqueda, que solo te permite buscar en fuentes autorizadas por el gobierno.
Internet abierto | Splinternet | |
✅ | ❌ Bloqueado | |
Wikipedia (Versión en tu idioma) | ✅ | ❗️Es algo parecido a la Wikipedia en tu idioma, pero está en otro idioma y puede ser la Wikipedia auténtica o no. |
✅ | ❗️Motor de búsqueda diferente, que solo te permite buscar en fuentes autorizadas por el gobierno |
Esto es Splinternet. Un espacio en el que las direcciones que usas normalmente en el Internet abierto pueden llevarte a lugares completamente diferentes o los sitios pueden estar bloqueados por completo. Es un espacio donde no puedes confiar en que los nombres y direcciones te lleven a donde se supone que deben hacerlo. Un espacio con fronteras añadidas a un sistema sin fronteras. Un espacio en el que se restringe y suprime la libre circulación de información.
Estas redes separadas pueden utilizar los mismos nombres y protocolos que el Internet global, pero la información que obtienes de cada intranet es la que el gobierno o una empresa quiere que veas.
Así que, aunque a primera vista pueda parecer el Internet global al que estás acostumbrado, no lo es. Es «RusiaOnline» o «RUNet,» por poner un ejemplo extraído de los titulares actuales. Puedes utilizar los mismos navegadores y programas de correo, pero no puedes acceder a los mismos lugares. E incluso si puedes, no tienes ni idea de si el gobierno local está vigilando todo lo que haces.
Esta idea de Splinternet ya está ocurriendo, y está teniendo una profunda repercusión en más de mil millones de personas. El ejemplo más famoso es el «Gran Cortafuegos» de China. Cuando visitas China y te conectas, no estás en el Internet global. Estás en lo que el gobierno chino llama una versión «segura». Se ve lo que ellos quieren que se vea y se utilizan los servicios que ellos quieren que se utilicen. Pero no es el Internet en el que el resto del mundo ha llegado a confiar.
El gobierno ruso ha dicho que quiere seguir el ejemplo de China, creando su propia versión «soberana» de Internet. No han podido, porque el Internet global ha tenido muchas conexiones con las redes rusas. Pero eso está cambiando. Tras la invasión de Ucrania, se ha pedido que se desconecte a Rusia de Internet. El gobierno ruso está aprovechando esta oportunidad para intentar crear la «RusiaOnline» controlada por el Estado que siempre ha querido.
Otros países autoritarios están observando para aprender cómo pueden separarse también.
No podemos dejar que pase algo así. Si no lo detenemos, podríamos desmembrar el Internet globalmente conectado. Un Internet que nos permite conectarnos, comunicarnos, colaborar y crear. El Internet que se ha convertido en la columna vertebral de la economía mundial y de nuestras vidas. Ese Internet que se ha convertido en el salvavidas de muchas personas.
Internet ha triunfado gracias al acceso abierto y sin restricciones y a sus protocolos comunes. Para que siga siendo así, debemos detener su fragmentación.
Crédito de la imagen: Marjan Blan en Unsplash