Descubre Internet
a lo largo del tiempo
Internet funciona a base de conexiones. E Internet está hecho para las conexiones.
La historia de las tres últimas décadas, desde la adopción masiva de Internet y la World Wide Web, ha sido la historia de una comunicación y cooperación humanas cada vez más estrechas. Desde Usenet hasta Instagram, de las citas en línea a la banca electrónica, y de las llamadas de Skype a los chats de Signal, la interacción global, instantánea y sin fisuras se ha hecho posible de una forma inédita.
Pero esto es algo que no debemos dar por sentado. En todo el mundo hay personas que ven el Internet abierto como una amenaza. Los llamamientos a fragmentar Internet tienen muchas formas, pero todas coinciden en lo mismo: el deseo de crear un mundo desigual y asimétrico en el que el acceso a la red mundial se vea obstaculizado o totalmente denegado.
Por eso debemos recordar siempre lo bueno de Internet: cómo ha creado relaciones totalmente nuevas, formas totalmente nuevas de hacer negocios, formas totalmente nuevas de creatividad, incluso profesiones totalmente nuevas que eran inimaginables hace solo unas décadas.
En los breves ensayos que siguen, expondremos cómo Internet ha afectado a todos los ámbitos de nuestras vidas para mejor.
Episode 1: Love and Relationships through the Internet
Internet no solo se basa en conectar ordenadores, servidores y redes. Se trata de conectar a la gente, crear nuevas relaciones y mantener las existentes, conocer gente nueva y reencontrarse con viejos amigos. Es un espacio en el que podemos comunicarnos con amigos y familiares, estrechar lazos por intereses comunes e incluso enamorarnos.
El Día de los Enamorados de 1983, George Stickles y Debbie Fuhrman se casaron delante de decenas de personas. Pero esta boda no se celebró en una iglesia o juzgado. Se celebró en la red de CompuServe CB, uno de los primeros servicios de chat online.
En un momento dado, a la boda asistieron 75 personas con nombres como Almirante James T. Kirk y Gandalf. Farquor de Pittsburgh hizo de organista, tocando “da dum de dum dum” antes de que comenzara el servicio.
George y Debbie se conocieron por Internet y se enamoraron. En 1983, algo así era tan poco habitual que fue noticia en el Washington Post. En la actualidad, se calcula que 366 millones de personas en todo el mundo utilizan aplicaciones de citas en línea para buscar pareja. Desde Plenty of Fish hasta Shaadi.com, Internet ha cambiado radicalmente la forma de encontrar el amor.
Pero, cuando conocemos a una posible pareja, ¿qué pasa después? Antes, el trabajo, los estudios o los deberes familiares podían hacer que una relación se extinguiera antes de empezar, ya que las personas se veían obligadas a viajar por todo el mundo.
Las costosas llamadas telefónicas internacionales y las cartas que tardaban semanas en llegar podían suponer serios obstáculos para la conexión.
Antes de que se generalizara el uso de Internet, mantenerse en contacto era difícil. Cuando mi nueva pareja (ahora mujer desde hace treinta años) se fue de casa para ir a la universidad, nos preocupaba cómo mantener la relación. Esto se tradujo en una rígida rutina de cartas regulares y llamadas telefónicas programadas, pero los tiempos intermedios, la espera de que llegara una carta o del tiempo asignado para una costosa llamada de 30 minutos eran duros. Las comunicaciones instantáneas que tiene la gente ahora eran un sueño para nosotros.»
Desde la aparición de servicios de mensajería instantánea como ICQ, el servicio de mensajería MSN y AIM a mediados de los 90 hasta las plataformas que hoy damos por sentadas, como WhatsApp y Signal, mantenerse en contacto y entablar una relación es más fácil que nunca.
Independientemente de cómo empiece una relación, ya sea en Internet o fuera de la red, ahora disponemos de las herramientas necesarias para mantener relaciones significativas a distancia y seguir en contacto con las personas en cualquier parte del mundo. Las relaciones ya no tienen por qué terminar en el aeropuerto.
Por supuesto, el romance es solo una pequeña (aunque significativa) parte de cómo nos relacionamos con los demás. Internet también ha revolucionado nuestras relaciones con amigos y familiares, pasados y presentes.
Sitios como Classmates.com y Friends Reunited permitían reavivar la amistad entre antiguos compañeros que se habían distanciado. Y sitios de genealogía como FindMyPast y MyHeritage han ayudado a millones de personas de todo el mundo a descubrir más cosas sobre su familia e incluso a conocer a parientes perdidos hace mucho tiempo.
Las videollamadas, que ya forman parte de la vida cotidiana, eran ciencia ficción hace solo unas generaciones. Pero el lanzamiento de Skype en 2003 revolucionó la vida de personas de todo el mundo.
Para los migrantes, en particular, supuso un cambio radical. Abuelos de todo el mundo, que antes no veían la necesidad de Internet en sus vidas, se apresuraron a conectarse para poder ver a sus nietos cara a cara.
Durante la pandemia, herramientas como Zoom, antes utilizadas para videoconferencias de negocios a secas, se convirtieron de repente en el hilo que mantenía unidas a muchas familias y grupos de amigos. Los cócteles, las cenas familiares, los concursos de preguntas y respuestas y los encuentros informales prosperaban en las plataformas.
Las amistades suelen empezar por intereses comunes: un grupo de música, una serie de televisión, un equipo deportivo, antes de convertirse en algo más profundo. Desde el principio de Internet, se formaron grupos de interés en Usenet, tablones de mensajes y foros. Un adolescente solitario de un pueblo rural que quizá nunca hubiera conocido a otro fan del heavy metal podía encontrar en la red toda una comunidad de rockeros con ideas afines. Probablemente no haya un solo milenial con acceso a Internet en la década de 2000 que no pueda hablarte de su primera “quedada virtual”, donde los amigos de Internet se reunían en la vida real.
Hoy en día, los juegos multijugador enormes en línea suelen servir para algo más que para entretener. La gente se une a un juego solo para pasar el rato con sus amigos, charlando de todo menos de la misión a la que se enfrentan sus avatares.
A fin de cuentas, todo el mundo quiere conectar. Y las conexiones son la razón de ser de Internet.
Ayuda a proteger Internet contra la fragmentación.
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Derechos de autor de las imágenes:
© Nyani Quarmyne, © Nyani Quarmyne, © Elyse Butler, © revista InfoWorld, 14 Mar 1983, © Candice Ward/The Internet Society, © Nyani Quarmyne, © Chris Gregory