La demanda de Internet ha ido en aumento desde la llegada de la COVID-19, y es una tendencia que probablemente nos acompañará durante mucho tiempo.
Incluso antes de la pandemia, oímos hablar de la cuarta revolución industrial, que estaba empezando a transformar los sistemas de gobierno, gestión y producción en todo el mundo. La mitigación del cambio climático y el fomento del desarrollo socioeconómico, la inteligencia artificial, el aprendizaje automático, las ciudades inteligentes, etc., dependen en gran medida de una buena conectividad.
Con estos grandes intereses, el desarrollo de políticas ha puesto el punto de mira en la transformación digital. Los responsables de la toma de decisiones están pensando en cómo aplicar políticas más inclusivas, utilizar los datos de forma abierta y segura, y aumentar las competencias y la capacidad de sus comunidades para asimilar estos cambios.
Oriente Medio y el Norte de África (MENA, por sus siglas en inglés) se esfuerzan por ponerse al día. Muchos países se han comprometido a desarrollar economías digitales prósperas para 2030. Sus planes para desarrollar una economía basada en Internet podrían beneficiar a sectores fundamentales como, por ejemplo, la educación, la sanidad, el transporte e incluso el empleo.
Al definir estrategias de economía digital, los países de Oriente Medio y del Norte de África demuestran que conocen las oportunidades que ofrece Internet. Pero siguen existiendo retos.
Infraestructura de las TIC en Oriente Medio y el Norte de África
En algunos lugares de la región, sin grandes inversiones, la infraestructura de las TIC no es capaz de dar el salto a la cuarta revolución industrial. Muchos gabinetes ministeriales se enfrentan a un dilema. ¿Cómo distribuir los recursos limitados entre las necesidades básicas y el desarrollo de redes y banda ancha?
Debemos utilizar formas de pensar nuevas e innovadoras para desarrollar una infraestructura adecuada a un coste razonable para los gobiernos. Las alianzas público-privadas que prevalecían a principios de los 90 ya no son suficientes. La comunidad de Internet tiene un papel esencial que puede ejercer mejor en la región MENA.
Marcos normativos
Hay una necesidad imperiosa de revisar los marcos reguladores de la región, asegurándose de que son lo suficientemente maduros y están actualizados para responder a las necesidades y retos actuales.
El progreso ha sido lento en la región por diferentes razones. Es probable que se acelere en los próximos años, con importantes reformas en preparación en varios Estados árabes como, por ejemplo, Kuwait, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos. Esto se suma a la presión derivada de la pandemia de COVID-19 para acelerar la aplicación de una normativa favorable a la inversión y centrada en el consumidor. La colaboración entre todos será clave para el éxito de cualquier desarrollo normativo.
Colaboración y armonización
Un enfoque holístico y armonizado de la normativa en todos los sectores de servicios públicos de los países de Oriente Medio y el Norte de África garantizará la aplicación coherente de los marcos normativos. Esto fortalecerá la interacción entre la infraestructura, los servicios y los contenidos digitales a través de los sectores y las fronteras nacionales. La colaboración también hará avanzar el proceso de conexión de los no conectados.
Durante años, las iniciativas de Internet Society han tomado la delantera a través de las redes comunitarias. Apoyamos la colaboración entre las distintas partes interesadas para dotar a las comunidades que más lo necesitan de las herramientas adecuadas para instalar y mantener sus propias redes. Estas redes son una solución de acceso complementaria construida por la comunidad y para la comunidad con el apoyo del gobierno y el sector privado.
Las redes comunitarias tienen que funcionar dentro de la normativa correspondiente de sus países. Es importante que los responsables políticos y los reguladores reconozcan las ventajas de las redes comunitarias y adopten políticas, cuando sea posible, que las permitan.
Las ventajas de las redes comunitarias son significativas. Ofrecen acceso a comunidades en las que todavía no hay redes de operadores comerciales. Esto permite a la gente aprovechar todas las ventajas de Internet para el trabajo, la educación, los servicios gubernamentales, el entretenimiento y las comunicaciones, entre otros muchos usos. Y como las redes comunitarias las desarrollan los miembros de la comunidad, fomentan competencias que son esenciales en una economía digital.
Desde principios de 2021, Internet Society ha entablado serias discusiones con varios países de la región MENA sobre las redes comunitarias. Estamos deseando que se ponga en marcha la primera red comunitaria de la región en Hadramaut (Yemen). Ser testigo de las fervientes discusiones y la colaboración entre nuestros colegas de Yemen e Internet Society hace que uno se sienta optimista sobre cómo esta nueva red comunitaria podría cambiarle la vida a la gente. No es fácil y todavía hay que centrarse en muchos detalles, pero con buena voluntad y una sólida colaboración, podemos hacerlo.
También debemos tener en cuenta el ecosistema general de la infraestructura de Internet, donde los puntos neutros de Internet (IXP, por sus siglas en inglés) son un componente fundamental.
Desde los primeros días de los años 90, cuando se fundó el London Internet Exchange (LINX) y otros puntos neutros, el papel de los IXP se ha ampliado. Ahora son una forma eficaz de acceder a contenidos y servicios. Esto facilita un acceso más rápido y barato a Internet y a sus aplicaciones, lo que reduce la presión en los enlaces internacionales y aumenta la resistencia de la infraestructura local de Internet.
En algunos casos, puede haber barreras políticas para el desarrollo de los IXP, mientras que en otros, los gobiernos están movilizando apoyos para ayudar a lanzar IXP exitosos. Jordania y Omán, por ejemplo, publicaron convocatorias de propuestas para la concesión de licencias de IXP. El resultado fue un mayor interés de las empresas locales por competir y convertirse en operadores de IXP.
En las dos últimas décadas, los estudios de Internet Society sobre la infraestructura regional de Internet en la región MENA han concluido con una serie de recomendaciones políticas para mejorar la conectividad. En el Informe sobre la Infraestructura de Internet en Oriente Medio y el Norte de África, elaboramos recomendaciones para los países que carecen de IXP, debatimos cómo ayudar a mejorar los IXP existentes y cómo conectar a más personas para cerrar la brecha digital. Aunque los gobiernos pueden ayudar a poner en marcha los IXP, la mejor práctica es que un IXP sea propiedad de una asociación de miembros sin ánimo de lucro y esté gestionado por ellos.
Estas son nuestras recomendaciones para hacer avanzar el ecosistema de interconexión en Oriente Medio y el Norte de África:
- Los IXP se ven afectados por las restricciones fiscales y de inversión, los altos costes de acceso a la fibra local y la normativa de instalación de redes. Fomentar estas reformas del sector de las telecomunicaciones para ayudar a mantener unos costes de acceso a los IXP razonables:
- Los gobiernos pueden ofrecer la ubicación y otros recursos para establecer los IXP.
- Evitar las restricciones mediante la concesión de licencias o la regulación de la capacidad de los operadores para conectarse y hacer peering con los IXP.
- Fomentar el uso. Una red de entrega de contenidos puede ayudar a entregar los contenidos de las cachés, lo que supone un ahorro significativo y un mejor rendimiento para los ISP.
- Mejorar los IXP para aumentar su capacidad y permitir una mayor interconexión: atraer réplicas de servidores raíz de DNS, con el fin de aumentar la velocidad de resolución de los nombres de dominio, y garantizar un modelo de financiación y gobernanza sostenible. A medida que crece la demanda en el país, los IXP pueden ampliarse mediante nodos en múltiples centros de datos.
- Separar la capacidad de intercambiar tráfico de la capacidad de vender servicios en un país. Permitir el máximo intercambio de tráfico dentro de las cuatro paredes de los IXP, sin la exigencia de licencias que permitan a los operadores o proveedores de contenidos operar plenamente en un país.
El desarrollo de las infraestructuras es fundamental para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Pero hace falta un nivel de inversión que los gobiernos no pueden alcanzar solos. Las contribuciones del sector privado son esenciales y la participación de las comunidades es fundamental.
Lee la lista de recomendaciones completa en el Informe sobre la Infraestructura de Internet en Oriente Medio y el Norte de África.
Imagen de Euan Cameron vía Unsplash